Nació en 1763 en Guarnizo, localidad ubicada en la actual comunidad autónoma de Cantabria. Ingresó como guardiamarina en la compañía del Departamento de Ferrol el 28 de febrero de 1780.
Embarcó en diferentes buques, que cumplían tareas de protección de las costas gallegas y cantábricas. El 16 de septiembre de 1781 ascendió a alférez de fragata.
Realizó varios viajes de correo a la Habana, Puerto Rico y Veracruz, y regresó de nuevo a las aguas gallegas y cantábricas, realizando también viajes a las islas Canarias, al regreso ascendió al grado de alférez de navío.
En 1790 integró la escuadra del teniente general de la Real Armada José Solano y Bote, que permaneció en proximidades del cabo de Finisterre en prevención de una posible declaración de guerra contra Gran Bretaña, la que no se produjo. El 12 de julio de 1790 ascendió al grado de teniente de fragata.
Al declararse en marzo de 1793 la guerra a Francia llamada del Rosellón, pasó a Cartagena incorporándose a la escuadra del teniente general Juan de Lángara, que junto a otra británica al mando del almirante Hood ocuparon el puerto de Tolón hasta diciembre de 1793, cuando las fuerzas republicanas francesas obligaron al ejército aliado a reembarcar.
Regresó al Departamento de Ferrol donde fue destinado a los Batallones de Marina. El 22 de noviembre de 1794 ascendió al grado de teniente de navío.
Se desconocen sus destinos a partir de entonces hasta 1804, cuando formó parte de las dotaciones de las cuatro fragatas al mando del jefe de escuadra José de Bustamante y Guerra, cuando fueron atacadas el 5 de octubre de 1804 en aguas del cabo de Santa María, por una división de fragatas británicas, librando la Batalla de Santa María durante el cual la fragata “Mercedes” saltó por los aires y las restantes naves españolas fueron rendidas y apresadas, permaneciendo en Inglaterra como prisionero hasta el 21 de octubre de 1805, después de la batalla de Trafalgar. Reintegrado al Departamento de Ferrol, el 29 de octubre de 1805 ascendió al grado de capitán de fragata, destinado nuevamente a los Batallones de Marina.
Realizó el curso de tres años de Estudios Mayores, y posteriormente fue designado primer ayudante del subinspector de Arsenales.
Al producirse el alzamiento nacional del 2 de mayo de 1808, permaneció en su puesto, pasando a defender el Arsenal de Ferrol cuando en enero de 1809 fue atacado por los ejércitos napoleónicos. Fue tomado prisionero, pero se le dejó en libertad y continuó en el cumplimiento de los deberes de su destino.
Al ser desalojados los ejércitos napoleónicos de Galicia en agosto de 1809 se le entregó el mando de la fragata “Esmeralda”, con la cual zarpó rumbo a Cádiz, pasando luego al Mediterráneo en apoyo de las fuerzas españolas. Operó desde el apostadero de Tarragona, del cual fue también designado comandante, y desde donde zarpaba para mantener el bloqueo de Barcelona, permaneciendo en esa actividad hasta julio de 1810, cuando regresó la “Esmeralda” a la bahía de Cádiz.
En agosto se le ordenó trasbordar al mando de la fragata “Ifigenia” , que zarpó para operar en el Mediterráneo. En el puerto de Alicante embarcó en la fragata “Ifigenia” el general Francisco Javier de Elío y Olándriz, para ser transportado al río de la Plata por haber sido nombrado virrey.
De la Sierra al mando de la fragata “Ifigenia” viajó hasta Montevideo donde desembarcó junto con el Virrey Elío en enero de 1811. El 24 de mayo de 1811 ascendió al grado de capitán de navío, y en enero de 1812 se le entregó el mando del Apostadero Naval de Montevideo.
En mayo de 1814, ante el parte de enfermo del capitán de fragata José Primo de Rivera y Ortiz de Pinedo y a raíz de la perentoriedad de abrir el puerto para recibir abastecimientos, zarpó a bordo del queche “Hiena” al mando de la escuadrilla organizada para enfrentar a la escuadra bloqueadora de la plaza al mando del entonces teniente coronel Guillermo Brown. A bordo de dicho buque dirigió a distancia las acciones entre el 14 y 17 de mayo que finalizaron con la derrota de su escuadrilla, permaneciendo al mando del Apostadero hasta el 23 de junio, fecha en que fue entregada la fortaleza de Montevideo al entonces coronel Carlos María de Alvear.
Hecho prisionero como el resto de los oficiales presentes en Montevideo, fue transportado a Buenos Aires, de donde logró fugarse y embarcar en noviembre siguiente en un buque portugués hacia Río de Janeiro. Allí embarcó en la fragata mercante española “Atrevida”, que zarpó el 15 de febrero de 1815 hacia el puerto de Málaga, desde el cual llegó por tierra a Ferrol el 31 de octubre siguiente.
Por real orden del 15 de octubre de 1818 se le formó un consejo de guerra. Después de oídas las causas de la pérdida del apostadero y con él de todos sus buques, el dictamen fue de absolución completa ante la inferioridad manifiesta, ratificado por el rey, para que nada figurase en su hoja de servicios y no saliese así perjudicado.
El 29 de enero de 1819 fue nombrado comandante del Arsenal de Ferrol, donde permaneció hasta el 9 de febrero de 1822, cuando fue nombrado vocal de la Junta del Almirantazgo, desplazándose a Madrid para ocupar su puesto.
Al entrar en la península Ibérica el duque de Angulema al mando de los “Cien mil hijos de San Luis”, el gobierno liberal abandonó Madrid dirigiéndose a Sevilla. Como miembro del Almirantazgo siguió al resto de las Instituciones en la comitiva real. De esta ciudad pasaron a Cádiz, donde el 1 de octubre de 1823 se le devolvieron a Fernando VII los poderes absolutos.
Regresó a Madrid, y por disolución del Almirantazgo a finales de ese mes de octubre cesó en su cargo, regresando a Ferrol y reasumiendo la Comandancia del Arsenal, el 14 de julio de 1825 ascendió al grado de brigadier (equivalente a contraalmirante). Falleció en 1827.
*La jerarquía militar con que figura en el título es la que poseía en el momento de enfrentarse con Guillermo Brown.